Tics y hábitos nerviosos


La ansiedad puede expresarse de muy distintas maneras, una de ellas son los tics y los hábitos nerviosos.

Los tics se caracterizan por ser movimientos repetitivos y rápidos de un grupo muscular. Son de tipo involuntario e incontrolable, y sirven para liberar la tensión corporal.

Los más frecuentes pueden ser las muecas, fruncimiento de la nariz, mordedura de los labios, sacudir la cabeza, parpadeos, giro de las manos y castañeo de los dedos, agitación de pies o de piernas, reproducción de diversos ruidos, etc.

Los hábitos nerviosos son similares a los tics, pero son controlables por la persona. Como por ejemplo: morderse las uñas, arrancarse el pelo, comerse el pelo, arrancarse los padrastros, etc.

Para la evaluación de este problema, se realizará un análisis detallado del tic o hábito nervioso que tenga en cuenta su frecuencia, intensidad y duración, así como los antecedentes al mismo.

El tratamiento para dichas conductas, se caracteriza por:

  • Intervención en las causas que lo originan.

  • Inversión del hábito.

  • Entrenamiento en conductas incompatibles.

  • Refuerzo positivo.

  • Apoyo social.

    Después del tratamiento se valorará de nuevo la situación problemática, lo que nos indicará la disminución o desaparición del problema.





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