DEPRESIÓN
Entre los síntomas que aparecen, se encuentra despertar precoz o dormir demasiado, agitación o enlentecimiento en los movimientos, sentimientos de inutilidad, de culpa o desesperanza excesivos, baja autoestima, problemas de concentración, dificultad para tomar decisiones, etc.
A todo esto se le suman problemas físicos como estreñimiento, quejas de dolores, preocupaciones hipocondriacas y pérdida o aumento de peso o del apetito.
Los fármacos, habría que tomarlos sólo en depresiones MUY GRAVES, ya que desgraciadamente, están demostrando, para la mayoría de las depresiones leves/medias su ineficacia científica.
Tras la valoración e identificación del problema, se diseña un tratamiento personalizado a las necesidades de la persona.
Los apartados de la terapia podrían ser:
Después del tratamiento se valorará de nuevo la situación problemática, lo que nos indicará la disminución o desaparición del problema.